El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) define un trabajo verde como "trabajo en agricultura, manufactura, investigación y desarrollo, administración y actividades de servicios que contribuyen sustancialmente a preservar y restaurar la calidad ambiental." En esencia, los trabajos verdes son roles que protegen y promueven el medio ambiente, considerando continuamente su impacto en la salud del planeta y esforzándose por minimizarlo.
Los objetivos clave de los trabajos verdes incluyen aumentar la eficiencia en el consumo de energía y materias primas, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar desechos y contaminación, proteger y restaurar ecosistemas, y contribuir a una adaptación progresiva al cambio climático.