FINANCIAR PROYECTOS DE BLUE CARBON

Los ecosistemas de Blue Carbon costero brindan recursos esenciales y oportunidades de sustento para las comunidades locales, apoyando actividades como la pesca, el turismo y la estabilización de las costas. Estos ecosistemas refuerzan la resiliencia de las comunidades al amortiguar los efectos de las tormentas y el aumento del nivel del mar, protegiendo la infraestructura y las actividades económicas locales.

Los ecosistemas de Blue Carbon son hábitats clave para una gran variedad de especies marinas, incluidas especies en peligro, y son fundamentales para la salud de los ecosistemas. Además, apoyan la productividad pesquera y fortalecen la capacidad de la biodiversidad para adaptarse a los cambios ambientales y perturbaciones.

Con altas tasas de captura de carbono, los ecosistemas de Blue Carbon costero almacenan carbono de manera eficiente en sus suelos y sedimentos durante largos períodos. Esto los convierte en actores importantes para los esfuerzos globales de secuestro de carbono y en una herramienta clave para mitigar los impactos del cambio climático.

Además de su capacidad para capturar carbono, estos ecosistemas actúan como defensas naturales, reduciendo la erosión y protegiendo a las comunidades de fenómenos meteorológicos extremos. Su conservación es fundamental para las estrategias de adaptación climática, ya que ayuda a mantener la estabilidad de las costas y la calidad del agua.

Los ecosistemas de Blue Carbon mejoran la calidad del agua al filtrar contaminantes, regular el ciclo de nutrientes y aumentar la resistencia frente a la acidificación de los océanos. Estos beneficios mejoran la salud y productividad de los ecosistemas costeros, lo que favorece tanto a la vida marina como a las comunidades humanas.

Proteger estos ecosistemas es esencial, ya que su degradación o pérdida podría liberar el carbono almacenado en ellos, lo que agravaría los impactos del cambio climático tanto a nivel local como global.