Los proyectos de carbono basados en la naturaleza en Europa están diseñados para proteger y restaurar bosques y otros paisajes naturales dentro del continente. Entre 2019 y 2022, Alemania perdió 497,000 hectáreas de bosque debido a tormentas, sequías, infestaciones de escarabajos de la corteza e incendios forestales. Esto hace que la protección y restauración de los bosques alemanes y europeos sea crucial. Estos proyectos no solo abordan importantes desafíos ambientales, sino que también ofrecen a las empresas europeas la oportunidad de invertir en acciones climáticas locales, mejorando sus esfuerzos de sostenibilidad y contribuyendo a la estabilidad ambiental regional.