ESG (por sus sigles en ingles) : AMBIENTAL, SOCIAL Y DE GOBERNANZA

ESG significa Ambiental, Social y de Gobernanza. Estos criterios se utilizan para evaluar las operaciones y el rendimiento de una empresa en términos de sostenibilidad e impacto ético. El ESG se ha convertido en una consideración clave para la inversión socialmente responsable (ISR) y se integra cada vez más en las decisiones de inversión.

• Ambiental: Este aspecto examina el impacto de las actividades de una empresa en el medio ambiente. Los factores clave incluyen las emisiones de carbono, la gestión de residuos, el uso de recursos, la eficiencia energética y la conservación de la biodiversidad.
• Social: Esta dimensión se centra en cómo una empresa gestiona las relaciones con empleados, proveedores, clientes y las comunidades donde opera. Los factores importantes incluyen las prácticas laborales, los derechos humanos, la participación comunitaria y la satisfacción del cliente.
• Gobernanza: Este criterio evalúa el liderazgo de la empresa, la compensación ejecutiva, las auditorías, los controles internos y los derechos de los accionistas. Incluye la evaluación de la diversidad y la estructura de la junta, la transparencia en los informes y la adhesión a los principios de gobernanza corporativa.

El creciente enfoque en los criterios ESG refleja la evolución de los valores sociales y el reconocimiento de la importancia de la sostenibilidad. Los inversores están prestando más atención a temas ambientales y sociales, como el cambio climático, la igualdad salarial, la diversidad, la protección de datos y la inclusión financiera. Los criterios ESG ayudan a los inversores a evaluar riesgos y oportunidades que el análisis financiero tradicional podría pasar por alto.

Las agencias de calificación y los inversores enfatizan la necesidad de contar con datos de sostenibilidad consistentes y comparables para evaluar eficazmente a las empresas. Esto ayuda a tomar decisiones de inversión informadas y garantiza que las inversiones contribuyan a objetivos de sostenibilidad a largo plazo.

La importancia de los criterios ESG ha crecido a nivel mundial, especialmente resaltada durante la pandemia de Covid-19 y las crisis económicas y sociales subsiguientes. El Observatorio de Inversión ESG en marzo de 2021 indicó que los principales administradores de activos en todo el mundo están integrando factores ESG en sus políticas de inversión.

La Agenda de Davos del Foro Económico Mundial ha subrayado los impactos del cambio climático en la economía y la sociedad, promoviendo la sostenibilidad y las prácticas económicas inclusivas. El manifiesto de 2020 para la sostenibilidad y una economía inclusiva llama a las empresas a colaborar con las partes interesadas para crear un valor compartido y sostenido.

En la Unión Europea, se han logrado avances legislativos significativos, incluida la creación de una taxonomía para actividades económicas ambientales basada en objetivos como la mitigación del cambio climático, la protección de los recursos hídricos, la transición hacia una economía circular, la prevención de la contaminación y la protección de la biodiversidad. El Pacto Verde Europeo garantiza que todas las políticas y propuestas legislativas incorporen aspectos de sostenibilidad.