FAIRTRADE

La certificación Fairtrade es un sistema reconocido internacionalmente diseñado para garantizar prácticas comerciales justas. Su objetivo es proporcionar mejores precios, condiciones laborales dignas y un trato más justo para los agricultores y trabajadores en países en desarrollo. Avalado por la Organización Mundial del Comercio Justo, Fairtrade involucra a más de 1,240 organizaciones de productores en 75 países, beneficiando a más de 1.6 millones de trabajadores. Establecida por una organización holandesa en 1988, la certificación Fairtrade asegura a los consumidores que los productos que llevan la marca Fairtrade cumplen con estándares rigurosos, verificados de forma independiente.

Fairtrade transforma la manera en que funciona el comercio a través de mejores precios, condiciones laborales dignas y un trato más justo para los agricultores y trabajadores en países en desarrollo. El sistema Fairtrade conecta a productores, empresas y consumidores en un sistema global de comercio sostenible y ético, asegurando que los productores reciban una compensación justa y trabajen en condiciones seguras.

La certificación Fairtrade se aplica a una amplia gama de productos, asegurando que diversos bienes puedan ser producidos y comercializados en condiciones justas. El sistema de certificación abarca productos alimenticios como café, cacao, té, frutas y especias, así como artículos no alimentarios como algodón, oro y balones deportivos. Esta amplia aplicabilidad permite a los consumidores tomar decisiones éticas en una variedad de productos cotidianos.

Los productos Fairtrade se producen de manera que garantizan un trato justo a los productores y prácticas ambientales sostenibles. Esto incluye minimizar el uso de productos químicos nocivos, proteger fuentes naturales de agua y promover la biodiversidad.

Para obtener la certificación Fairtrade, las empresas deben someterse a auditorías regulares realizadas por auditores independientes, como FLOCERT, para asegurar el cumplimiento de los estándares Fairtrade. Estos estándares abarcan tres áreas principales:

Desarrollo Social:

• Mejorar las condiciones de empleo, seguridad y salud.
• Proporcionar oportunidades de capacitación.
• Asegurar la ausencia de prácticas discriminatorias.
• Prohibir el trabajo infantil.
• Facilitar la gestión democrática de los beneficios de Fairtrade.

Desarrollo Económico:

• Pagar el precio mínimo de Fairtrade.
• Asegurar prácticas de producción sostenibles.
• Pagar una prima de Fairtrade.

Desarrollo Ambiental:

• Reducir y usar agroquímicos de manera segura.
• Gestionar los desechos de manera responsable.
• Mantener la fertilidad del suelo y los recursos hídricos.
• Prohibir el uso de organismos genéticamente modificados.