La adicionalidad se refiere al principio de que las reducciones o eliminaciones de emisiones de un proyecto climático deben resultar de la implementación del proyecto gracias al incentivo financiero proporcionado por los créditos de carbono. Este concepto asegura que el impacto del proyecto sea realmente incremental y no habría ocurrido sin la financiación adicional, confirmando que la actividad de mitigación está impulsada directamente por el apoyo de los créditos de carbono.