La jubilación se refiere al proceso de retirar permanentemente un crédito de carbono de circulación para asegurar que no se revenda ni se reutilice. Una vez que un crédito de carbono se jubila, no puede volver a comercializarse, garantizando así que el crédito de carbono que representa sea reclamado solo una vez. Esta práctica asegura la credibilidad de los créditos de carbono, confirmando que las reducciones de emisiones reclamadas se han logrado y no pueden contarse varias veces.