SOLUCIONES CLIMÁTICAS Y SOSTENIBILIDAD PARA LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ

Las cadenas de valor del sector automotriz son amplias, internacionales y, a menudo, opacas, lo que dificulta la medición, la gestión y la reducción de las emisiones en todos los niveles. En particular, las emisiones de alcance 3 procedentes de las materias primas, la logística y los proveedores de piezas suponen un gran reto para los fabricantes que buscan estrategias climáticas creíbles. La falta de transparencia también aumenta los riesgos en términos de cumplimiento de los criterios ESG y exposición de la reputación.

Las exigencias normativas en materia de divulgación de información climática y gestión de riesgos están aumentando, especialmente en la UE. Ahora se espera que las empresas automotrices informen de forma transparente sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, los riesgos climáticos y los impactos sobre la biodiversidad. Sin embargo, muchas carecen de los recursos internos y la claridad necesarios para cumplir estas normas de forma eficaz y coherente.

El cambio a la movilidad eléctrica es fundamental para la descarbonización, pero también plantea nuevos retos de sostenibilidad, especialmente en lo que se refiere al abastecimiento de baterías, las emisiones durante el ciclo de vida y las preocupaciones por el greenwashing. Las partes interesadas esperan cada vez más transparencia y un impacto medible más allá de la simple electrificación.

Los procesos de producción automotriz, desde la fabricación de acero y aluminio hasta la fabricación de baterías, consumen mucha energía y a menudo dependen de combustibles fósiles. La transición a una producción con bajas emisiones de carbono no solo requiere una gran inversión de capital, sino que también es compleja desde el punto de vista operativo, especialmente en las plantas existentes.

Los inversionistas, los reguladores y los clientes exigen más que compromisos: quieren pruebas de los avances. El reto consiste en hacer un seguimiento de las reducciones reales de emisiones, los resultados en materia de biodiversidad y la resiliencia climática y comunicarlo de forma transparente y verificable.

El sector automotriz se ve presionado para innovar rápidamente, desde la conducción autónoma hasta los vehículos conectados y los nuevos modelos de movilidad. Sin embargo, estas innovaciones suelen centrarse en el rendimiento y la comodidad, mientras que su huella medioambiental a largo plazo sigue sin evaluarse adecuadamente. La integración de la sostenibilidad en la I+D, el diseño de productos y los nuevos modelos de negocio es un reto cada vez mayor.