El sector de la energía y las infraestructuras afronta una presión creciente para su descarbonización, a la vez que debe garantizar la fiabilidad, la escalabilidad y el cumplimiento de un marco regulatorio cada vez más complejo. Por ejemplo, los productores de energía necesitan equilibrar la integración de las fuentes renovables con la demanda de energía base, mientras que los promotores de infraestructuras deben crear activos resistentes al clima con presupuestos medioambientales ajustados.
En FORLIANCE, comprendemos estos retos multifacéticos. Por eso ofrecemos estrategias específicas y basadas en la ciencia para apoyar la transición hacia una infraestructura sostenible y ayudar al sector a cumplir sus objetivos climáticos y ESG a largo plazo. En las siguientes secciones, mostramos cómo lo hacemos.