El semanario alemán SPIEGEL publicó recientemente un artículo en el que se afirma que plantar árboles y crear bosques para combatir el cambio climático es simplemente una moda de marketing y que en realidad es inútil para mitigar el cambio climático.
El semanario alemán SPIEGEL publicó recientemente un artículo en el que se afirma que plantar árboles y crear bosques para combatir el cambio climático es simplemente una moda de marketing y que en realidad es inútil para mitigar el cambio climático. Además, indica que los esfuerzos de reforestación a menudo fracasan debido a la falta de estándares de calidad y gestión adecuados. Un mensaje clave: estos esfuerzos por parte de las empresas son, en muchos casos, simplemente greenwashing (lavado de imagen ambiental).
Estamos de acuerdo en que es importante señalar la dudosa calidad de los excesos actuales en la plantación de árboles y sus métodos al estilo del "Viejo Oeste". Y, por supuesto, existen malas prácticas, ejemplos de mala gestión o intenciones deliberadas de campañas de marketing que solo destacan el número de árboles plantados (cuantos más, mejor). Sin embargo, este problema no debería ocultar el hecho de que existen numerosos ejemplos exitosos de proyectos forestales sólidos en todo el mundo. ¿Qué los hace exitosos? No se trata de contar árboles, sino de una gestión forestal de alta calidad a largo plazo (los árboles no necesariamente se convierten en bosques) y del compromiso a largo plazo.
Una gestión profesional, científicamente fundamentada, técnicamente capacitada, específica para cada sitio y un monitoreo constante son los ingredientes principales para construir y mantener bosques y almacenar carbono durante mucho tiempo. Dondequiera que se apliquen estos factores, los ecosistemas forestales florecerán y mostrarán efectos positivos verificables: protegiendo el clima, la biodiversidad, los suministros de agua y los suelos; proporcionando medios de vida a las comunidades en los países en desarrollo, y sosteniendo una línea vital esencial para todas las sociedades y economías del mundo.
Ignora el hecho de que, en los últimos 20 años, se han desarrollado y puesto en uso criterios de calidad, estándares, métricas de carbono, sistemas de monitoreo, auditoría y certificación. Estas herramientas de gestión de riesgos y calidad, y “redes de seguridad”, han sido diseñadas y se mejoran constantemente con la participación de amplias coaliciones de partes interesadas (entre ellas muchas ONGs ambientales y sociales, como Gold Standard, VERRA, FSC).
Construir bosques intactos y duraderos es una tarea generacional (y generalmente ocurre sin reflectores) que requiere constancia, experiencia y compromiso (corporativo). Debe ser promovido, no desacreditado, cuando se aplican las mejores prácticas y estándares disponibles.
Los ecosistemas forestales saludables son una parte esencial de la solución. Las empresas dispuestas a invertir en esta solución e implementar criterios de calidad existentes deben ser bienvenidas cuando lo hagan. No están obligadas a hacerlo.
MANTENTE ACTUALIZADO
ÚLTIMAS NOTICIAS Y PERSPECTIVAS