Como organización aprobada por ICROA, FORLIANCE está comprometida con las mejores prácticas reconocidas a nivel internacional en el mercado voluntario de carbono (VCM). Para las empresas que buscan actuar de forma creíble frente al cambio climático, el Código de Buenas Prácticas de ICROA representa un estándar confiable de calidad, transparencia e impacto ambiental real.
El mercado voluntario de carbono desempeña un papel clave al permitir que las empresas asuman responsabilidad por su impacto climático. Sin embargo, a medida que el mercado ha crecido, también han surgido preocupaciones sobre la calidad de los créditos, metodologías inconsistentes y una falta de supervisión clara. Para enfrentar estos desafíos, la International Carbon Reduction and Offsetting Alliance (ICROA) fue fundada en 2008 por actores líderes del sector. Su misión: promover prácticas de excelencia que garanticen la integridad ambiental y reputacional de los servicios vinculados al carbono.
En el corazón del trabajo de ICROA se encuentra su Código de Buenas Prácticas, que define cómo debe ser una gestión del carbono de alta calidad y alineada con la ciencia en un contexto dinámico. A través de este código, ICROA ha establecido una base ampliamente reconocida para generar confianza en el VCM, una base que organizaciones aprobadas como FORLIANCE siguen de cerca.
“El Código de Buenas Prácticas de ICROA se desarrolló para establecer un estándar claro y creíble para los proveedores de servicios en el mercado voluntario de carbono que están comprometidos con la ética y las buenas prácticas empresariales,” explica Franco Sebastián D’Aprile, Gerente del Programa ICROA. “Este código no solo promueve la integridad y la transparencia, sino que también ayuda a demostrar coherencia y calidad en el trabajo. Con el tiempo, ha sido clave para generar confianza, atraer y fidelizar clientes, y establecer relaciones a largo plazo. Su relevancia sigue creciendo a medida que el mercado evoluciona y los actores exigen estándares más altos y mayor rendición de cuentas.”
Esta credibilidad es especialmente importante en un mercado en evolución, donde las directrices claras, la supervisión externa y la calidad comprobable son más necesarias que nunca.
El Código de Buenas Prácticas de ICROA es un marco práctico que define los estándares para el desarrollo, uso y gestión de créditos de carbono. Aplica a organizaciones que ofrecen servicios como contabilidad de gases de efecto invernadero (GEI), planes de reducción de emisiones y desarrollo o intermediación de proyectos climáticos.
Además, el Código se actualiza periódicamente para reflejar los avances científicos, regulatorios y del mercado. Esto garantiza que organizaciones como FORLIANCE se mantengan alineadas con los estándares más actuales, ofreciendo soluciones eficaces y preparadas para el futuro.
Para quienes lideran estrategias corporativas de sostenibilidad, el Código de Buenas Prácticas de ICROA brinda una base clara y confiable. Aquí te explicamos por qué:
Más allá de los beneficios individuales, una adopción amplia del Código de ICROA fortalece el mercado voluntario de carbono: lo vuelve más transparente, confiable y efectivo. Esto a su vez facilita mayores inversiones en proyectos de calidad alrededor del mundo, especialmente en iniciativas basadas en la naturaleza que combinan acción climática con beneficios para la biodiversidad y las comunidades.
FORLIANCE comparte esta visión. Como organización aprobada por ICROA, integramos estos estándares en todos nuestros servicios: desde estudios de factibilidad y diseño de proyectos hasta monitoreo a largo plazo y comunicación. Para nuestros clientes, esto significa trabajar con un socio que entiende la complejidad del VCM y que se compromete a hacerlo bien.
El Código de Buenas Prácticas de ICROA es más que una guía técnica: es un compromiso con el liderazgo climático responsable. Para las empresas, representa un camino claro hacia una acción climática coherente. Para organizaciones como FORLIANCE, es un principio rector que asegura que nuestro trabajo genere valor real, más allá del papel.
En un mercado donde la confianza es difícil de ganar y fácil de perder, mantener estándares altos no es una opción —es una necesidad. Por eso nos regimos por ellos. Y por eso, el Código de ICROA sigue siendo una piedra angular de nuestro trabajo en el mercado voluntario de carbono.
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