Respuesta de ICROA al artículo del Financial Times sobre el mercado voluntario de carbono

ICROA promueve la transparencia y da la bienvenida a una mayor escrutinio en el mercado de carbono. El mercado voluntario de carbono proporciona un mecanismo efectivo basado en el mercado para permitir el flujo de fondos vitales hacia proyectos ambientales en todo el mundo. También juega un papel crucial en el logro de nuestros objetivos climáticos globales de reducir a la mitad las emisiones globales para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Los mecanismos de crédito forman una parte integral del Acuerdo de París y pueden ser un aliado fuerte y flexible en la reducción de emisiones al menor costo, desempeñando un papel esencial en impulsar la transición a gran escala que se requiere para evitar un cambio climático catastrófico.

La misión de ICROA es garantizar la mayor integridad ambiental y calidad en el mercado voluntario de carbono. El Código de Mejores Prácticas de ICROA se actualiza continuamente para reflejar cualquier cambio significativo en el mercado y elevar los estándares de calidad e integridad ambiental de los servicios de gestión de carbono. Apoyamos que todos los participantes del mercado sean justamente compensados por su contribución, sin embargo, desaconsejamos la especulación agresiva en los mercados de carbono. Los precios inflados pueden llevar a una disminución de la demanda de créditos de carbono, reduciendo el financiamiento para la reducción de emisiones. Además, se deben fomentar y recompensar los modelos que aseguren que el financiamiento regrese a manos de los desarrolladores de proyectos y las comunidades locales que hicieron posible el proyecto. Es de nuestro interés común asegurar que los desarrolladores de proyectos reciban el financiamiento necesario para prosperar y escalar, lo cual es una parte crítica de un mercado voluntario de carbono funcional y significativo que puede contribuir a lograr los objetivos climáticos globales.

Creemos que debe haber una cobertura justa y equilibrada basada en hechos sobre los mercados de carbono para apoyar y fomentar una mayor transparencia. El artículo del Financial Times "El auge de la inversión en créditos de carbono crea tiempos de bonanza para los corredores" plantea preocupaciones sobre la transparencia de los precios de los créditos de carbono e implica que los minoristas de créditos de carbono están obteniendo ganancias a expensas de los desarrolladores de proyectos. Muchas de las suposiciones hechas en este artículo están mal informadas e ignoran la verdadera lógica detrás de la fijación de precios de los créditos.

El artículo hace suposiciones generales sobre los proyectos de reducción de emisiones y los precios del carbono. La autora presenta una visión basada en un solo ejemplo, que no ha sido completamente fundamentado. Además, las suposiciones hechas en el artículo sobre un desequilibrio de poder entre corredores y desarrolladores de proyectos son falsas y crean una percepción negativa sobre el papel de los intermediarios en proporcionar a las empresas créditos de carbono de alta calidad y ayudar a financiar nuevos proyectos. Lamentablemente, también se declinó una invitación para interactuar con ICROA, que representa tanto a desarrolladores de proyectos como a minoristas de créditos de carbono.

El artículo del Financial Times se basa en suposiciones cuestionables y una visión incompleta del mecanismo de fijación de precios en el mercado de carbono. Creemos que las conclusiones del artículo son engañosas por diversas razones y deberían ser aclaradas:

• El precio de un crédito de carbono debe tener en cuenta los costos de establecer un proyecto, su verificación y el monitoreo continuo. Para garantizar que el proyecto esté bien diseñado y preparado para emitir créditos de carbono, debe llevarse a cabo una serie de procesos de diligencia debida y verificación. El proceso de certificación de proyectos involucra a muchas organizaciones que necesitan ser remuneradas por su trabajo: estándares, auditores, registros, desarrolladores de proyectos y comercializadores. Todos ellos son clave para asegurar la integridad de los créditos de carbono y para ayudar al propietario del proyecto a acceder al financiamiento de carbono. Solo una fracción de los ingresos por créditos de carbono es realmente ganancia, y muchas veces, esa ganancia se reinvierte para desarrollar nuevos proyectos o se utiliza para apoyar a las comunidades locales a través de diversas iniciativas, como la construcción de nuevas infraestructuras, instalaciones educativas, programas vocacionales para mujeres, etc.
• Además, muchos aportan efectivo por adelantado para desarrollar proyectos y pasar por el proceso de desarrollo de activos de carbono, por lo que no existe una línea clara entre un desarrollador de proyectos y un minorista. Los minoristas cubren costos que incluyen equipos para realizar diligencias debidas mejoradas y asegurar la calidad de los créditos de carbono, la consultoría con clientes para construir portafolios que generen valor empresarial para garantizar que el financiamiento del sector privado continúe fluyendo, y la gestión de los sistemas y procesos para cumplir con la compra y retiro de créditos de carbono, asegurando que las declaraciones corporativas basadas en la compensación sean sólidas.
• El aumento actual de precios ayuda a desbloquear nuevos proyectos de reducción/eliminación de emisiones que no eran viables en un contexto de precios bajos. La tendencia actual valida los casos de negocio y permite que fluya el financiamiento donde antes no era posible.
• Es muy importante señalar que los diferentes actores del mercado de carbono tienen distintos niveles de participación y riesgo en los proyectos de reducción de emisiones. Por ejemplo, un desarrollador de proyectos o un socio en el desarrollo de un proyecto asume un riesgo significativo al proporcionar la inversión inicial para un proyecto. También varía el perfil de riesgo del proyecto: la tecnología, su ubicación geográfica, el tamaño del proyecto, la complejidad del proyecto (por ejemplo, protección forestal a gran escala o la instalación de paneles solares), los costos de monitoreo, reporte y verificación a largo plazo (MRV), entre otros. Esta inversión inicial no es lo mismo que pagar un precio fijo por adelantado por una cierta cantidad de créditos de carbono que el proyecto eventualmente generará. En otras palabras, el apetito de riesgo es muy diferente entre un desarrollador/socio de proyecto y un comerciante o corredor, ya que estos últimos no asumen el riesgo de desarrollo e inversión en el proyecto. No se hace distinción entre estos dos tipos de actores en el artículo.
• Las suposiciones hechas en el artículo ignoran en gran medida la complejidad del trabajo realizado por los minoristas de créditos de carbono (muchos de los cuales también son desarrolladores de proyectos) y sus equipos, tanto en la oficina como en el terreno donde se encuentra el proyecto. El dinero de la venta de los créditos permite a los minoristas mantener la verificación y el monitoreo de los proyectos con los más altos estándares y asegurar que el mercado pueda crecer y generar impactos climáticos positivos de manera efectiva y transparente. El dinero de los créditos de carbono también se gasta en investigación e innovación para mejorar constantemente las operaciones.
• Los desarrolladores de proyectos pueden fijar y ajustar sus precios en función de los costos, así como del tamaño y la ubicación de su proyecto. ICROA no tiene conocimiento de quejas por parte de los desarrolladores de proyectos, con quienes todas nuestras organizaciones acreditadas mantienen buenas relaciones. También cabe destacar que las empresas acreditadas por ICROA continúan alentando fuertemente a sus clientes a realizar reducciones de emisiones alineadas con la ciencia antes de compensar.

Valoramos la crítica constructiva y estamos abiertos a comentarios, ya que esto nos permite mejorar constantemente y elevar los estándares de calidad, integridad y transparencia. Sin embargo, también creemos que una cobertura desequilibrada sobre los créditos de carbono podría tener un impacto negativo, no solo en los minoristas de créditos, consultorías climáticas y desarrolladores de proyectos, sino en última instancia, y lo que es más preocupante, en las comunidades locales y los ecosistemas que dependen de ellos."